jueves, 4 de junio de 2009

Al final de la tarde

Quisiera vivir al final de la tarde
cuando solo hay silencio
y el tiempo se para.
Cuando el azul del cielo
explota en rojos y amarillos.
Cuando las nubes blancas
ennegrecen sus sombras.
Cuando los colores ocres
toman formas caprichosas.
Quisiera estar al final de tarde
cuando la vida se detiene
y al mirar al norte oscurece lentamente.
Cuando las losas tibias
calientan mis pies descalzos.
Cuando cien alondras vuelan
rápidas de un lado a otro.
Cuando llega el instante en que no sientes nada
la mente en blanco, una paz extraña.
Quisiera detener el final de la tarde
cuando vuelve la vida
y una luz gris azulada ilumina el horizonte.
Cuando aparece la brisa
refrescando mi cara.
Cuando diminutos seres salen de sus escondites
agitando nerviosos las alas.
Cuando nace la noche
y tu me llamas a casa....

Recordando el mágico y apacible momento del día,
en que el sol se esconde detrás del Canigó,
al final de una larga jornada de Junio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Very interesting blog here!

gordo dijo...

Pedro eres un poeta