Hace mucho tiempo, una amiga... quizás enamorada, citaba con frecuencia a Walt Whitman, me hablaba de su poesía.
Un día me regaló un libro: "Canto a mi mismo" y escribió en su interior una dedicatoria "Yo soy una infinidad de cosas ya cumplidas y una infinidad de cosas por cumplir".
Así comenzó una pasión entre tu obra y yo que ha durado casi cuarenta años. Los mismos que tardaste en crearla, enriquecerla y reescribirla, desde 1855 hasta el año de tu muerte en 1892.
Pere, lo más común, vulgar, próximo y simple,
eso soy Yo,
Yo, buscando mi oportunidad, brindándome
para recibir amplia recompensa,
engalanándome para entregar mi ser
al primero que haya de tomarlo.
Tengo sesenta y un años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas a la energía original
de la naturaleza desenfrenada.
Retoza conmigo Pere sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras, ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.
Siento Walt, que tenemos muchas cosas en común.
Amo el verso libre, la poesía Realista que tu conviertes en Romántica y sobretodo la Opera, Nueva York y ese canto a la vida tan irracional, esta obra viva que pone título a tus poemas y que amplias poco a poco a lo largo de tu vida.
Te digo que el alma no es superior al cuerpo,
y digo que el cuerpo no es superior al alma,
y nada, ni Dios siquiera, es más grande
para uno que lo uno mismo es,
y yo o tú podemos comprar la flor y nata
de la Tierra sin un céntimo, sin un céntimo
en el bolsillo,
y digo a cualquier hombre o mujer:
que tu alma se alce tranquila y serena
ante un millón de universos.
Escuchando tus palabras
Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Hoy Pere me entrego, a mí mismo, al barro,
para brotar en la hierba que amo.
Si me necesitas,
búscame en la suela de tus botas.
Apenas sabrás quien soy,
y lo que quiero decir.
No desfallezcas si no me encuentras pronto.
Si no estoy en un lugar, búscame en otro.
En algún lugar te estaré esperando.
¡Adiós, Fantasía mía!
¡Adiós, poeta querido, amor mío!
Me voy, no sé adonde
ni hacia qué azares, ni sé si te volveré a ver jamás.
¡Adiós, pues, Fantasía mía!
Déjame mirar atrás por última vez.
Siento en mí el leve y menguante tic tac del reloj.
Ahora hemos de separarnos. ¡Adiós, Fantasía mía!
¡Adios Pere!
Cosmos
Hijo del Empordà
Turbulento, fuerte y sensual
que bebes y engendras
sentimental.
¡Adios Pere, hasta que el ancla dúctil quede asida!
Edward MacDowell (New York 1861-1908)
Un día me regaló un libro: "Canto a mi mismo" y escribió en su interior una dedicatoria "Yo soy una infinidad de cosas ya cumplidas y una infinidad de cosas por cumplir".
Así comenzó una pasión entre tu obra y yo que ha durado casi cuarenta años. Los mismos que tardaste en crearla, enriquecerla y reescribirla, desde 1855 hasta el año de tu muerte en 1892.
Pere, lo más común, vulgar, próximo y simple,
eso soy Yo,
Yo, buscando mi oportunidad, brindándome
para recibir amplia recompensa,
engalanándome para entregar mi ser
al primero que haya de tomarlo.
Tengo sesenta y un años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas a la energía original
de la naturaleza desenfrenada.
Retoza conmigo Pere sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras, ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.
Siento Walt, que tenemos muchas cosas en común.
Amo el verso libre, la poesía Realista que tu conviertes en Romántica y sobretodo la Opera, Nueva York y ese canto a la vida tan irracional, esta obra viva que pone título a tus poemas y que amplias poco a poco a lo largo de tu vida.
Te digo que el alma no es superior al cuerpo,
y digo que el cuerpo no es superior al alma,
y nada, ni Dios siquiera, es más grande
para uno que lo uno mismo es,
y yo o tú podemos comprar la flor y nata
de la Tierra sin un céntimo, sin un céntimo
en el bolsillo,
y digo a cualquier hombre o mujer:
que tu alma se alce tranquila y serena
ante un millón de universos.
Escuchando tus palabras
Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Hoy Pere me entrego, a mí mismo, al barro,
para brotar en la hierba que amo.
Si me necesitas,
búscame en la suela de tus botas.
Apenas sabrás quien soy,
y lo que quiero decir.
No desfallezcas si no me encuentras pronto.
Si no estoy en un lugar, búscame en otro.
En algún lugar te estaré esperando.
¡Adiós, Fantasía mía!
¡Adiós, poeta querido, amor mío!
Me voy, no sé adonde
ni hacia qué azares, ni sé si te volveré a ver jamás.
¡Adiós, pues, Fantasía mía!
Déjame mirar atrás por última vez.
Siento en mí el leve y menguante tic tac del reloj.
Ahora hemos de separarnos. ¡Adiós, Fantasía mía!
¡Adios Pere!
Cosmos
Hijo del Empordà
Turbulento, fuerte y sensual
que bebes y engendras
sentimental.
¡Adios Pere, hasta que el ancla dúctil quede asida!
Edward MacDowell (New York 1861-1908)
7 comentarios:
quan de tepms sense cap conversa d'aquestes
m'agraden! i el que mes, com es despedeix...
¡Adios Pere!
Cosmos
Hijo del Empordà
Turbulento, fuerte y sensual
que bebes y engendras
sentimental.
¡Adios Pere, hasta que el ancla dúctil quede asida!
ummmmmmm...bon dia senyor Pere
M'has deixat una bona estona clavada a la pantalla! M'ha encantat la teua conversa amb aquest admirable poeta. ja feia temps que no ens oferies les teues agradables converses amb personatges destacats. Aquesta, escrita en vers, és genial, però una pregunta, no t'estaràs acomiadant? Espere que el comiat siga sols entre tu i Whitman, que no estic preparada per suportar tants comiats en poc de temps, eh!
Espere tornar a llegir-te ben aviat.
Que passes un bon dia, Pere
Deliciós, Pere! Et faig un regal...
Petons!
"CURULL DE VIDA, ARA, COMPACTE, VISIBLE..."
Curull de vida, ara, compacte, visible,
jo, als meus quaranta anys i als setanta-tres d’aquests Estats,
m’adreço a algú que viurà dintre cent anys o dintre alguns segles,
a tu, que encara no has nascut, adreço aquests cants, cercant-te.
Quan els llegiràs, jo, que ara sóc visible, hauré esdevingut invisible,
i tu, compacte i visible amarant-te dels meus poemes, em cercaràs,
pensant en el feliç que series si jo pogués estar al teu costat i esdevenir company teu.
Que sigui, doncs, com si estigués vora teu! (No creguis massa que no hi estic, ara.)
(Traducció Agustí Bartra)
Tots els comiats són dolorosos. I alguns més que altres.
JOANA
Jo no m'acomiado de vosaltres, només del poeta Whitman.
Encara em queda rotllo per a una temporada ...
RITA
Fantàstic, increïble, emocionant. Uns versos premonitoris, sembla que Walt Whitman esperava aquesta conversa al cap de més de cent anys.
Moltes gràcies Rita.
Whitman es un grande. Y has hecho un estupendo rescate.
Un saludo.
Pere i Rita, entre tots dos m'heu fet posar la pell d e galli na.
Una conversa encantadora, Pere, estic contenta de tornar-te al legir.
Una abraçada
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