Al amanecer, te he visto cazar pajarillos en los cañaverales y adentrarte con sigilo en la espesura de bosques de castaños.
He descubierto las uñas pintadas de tus manos y tus pies entre otras flores y el dorado de tus mejillas o el suave verde bajo tus ojos.
Al intentar abrazarte tus senos cubiertos con aceites han bailado entre mis dedos; has debido tostar algo de carbón para tus ojos y cardenillo, resina y albayalde, pues estabas preciosa bajo el sol.
He deambulado a las orillas del Darro, bajo un suave arrullo de viento entre palmeras. Ahora, eres tu quien me lleva de la mano y te entregas a mi en goces despreocupados, mariposa de alas cálidas abiertas.
Y si te miro, así con los ojos del deseo, finalmente caigo de rodillas conmocionado en tu presencia. No puedo sostenerme ante la hermosura de tu piel cobriza y los movimientos de tus brazos tan flexibles como los juncos...
La fotografia és de l'exposició "Bajo el cielo Andaluz" de Kim Weston. El text és una revisió adaptada d'un que vaig publicar el 2009.