Johann Sebastian Bach estrenó su "Pasión según San Mateo" el Viernes Santo de 1729 en la Iglesia de Santo Tomás en Leipzig.
Esta obra se basa en los capítulos finales del Evangelio de San Mateo, donde narra la pasión y muerte de Jesús. Dicen que es la historia más grande jamás contada; no sé si esto es cierto pero su influencia en la cultura de Occidente ha sido de gran importancia.
Todos llevamos dentro parte de esta historia, los creyentes y los agnósticos porque habla del sufrimiento de la vida, del amor y la muerte.
La Pasión según San Mateo de Bach es una obra grandiosa , de belleza extraordinaria y destacaría su momento más emocionante: el aria Erbarme dich, mein Gott (Ten piedad de mí, Dios mío), cuando alguien se arrepiente de haber fallado o traicionado a Jesús y pide su perdón.
Quizás es Pedro después de negarle tres veces la noche del prendimiento o Judas arrepentido después de venderle por unas monedas, antes de colgarse.
Pero yo creo que es María Magdalena la que sufre a los pies de la cruz y suplica piedad al amor de su vida, la que llora por la muerte del amado: "ten piedad de mí, contempla mi llanto". Ya sabe que el amor de Jesús la ha redimido de sus faltas pero el momento es dramático.
Aunque todo esté bien, el reencuentro con uno mismo aclara las ideas y renueva las fuerzas para seguir este emocionante y arriesgado camino ...
Erbarme dich, mein Gott
Ten piedad de mí, Dios mío,
advierte mi llanto.
Mira mi corazón
mis ojos que lloran amargamente ante Ti.
¡Ten piedad de mí!